La OMS y Unicef recomiendan una serie de puntos clave para cuidar nuestra salud.
Es importante saber que los riesgos del coronavirus se incrementan por condiciones preexistentes, como patología cardiovascular y cerebrovascular, hipertensión arterial, obesidad o diabetes. Estas condiciones aumentan las posibilidades de enfermedad y de sufrir una evolución más crítica del cuadro, con necesidad de cuidados intensivos.
Es por eso que para atender esta problemática, entidades como la OMS y Unicef recomiendan:
• Consumir una variedad de alimentos naturales, priorizando frutas frescas y verduras, así como cereales integrales ricos en fibra como mijo, salvado de avena, salvado de trigo y arroz integral o yamaní, que contribuyen a la buena salud del sistema digestivo y brinda una mayor sensación de saciedad para evitar comer en exceso.
• Moderar el consumo de grasas, prefiriendo el aceite de oliva, soja, girasol o maíz a la hora de cocinar e incluir los frutos secos, la palta y aceitunas para optimizar el ingreso de omega 9.
•Incorporar al menos 2 veces por semana el pescado o mariscos ricos en Omega 3 y limitar el consumo de carnes procesadas.
• Limitar el consumo excesivo de azúcar, ya sea en dulces, galletitas o bebidas como gaseosas y jugos saborizados, optando por frutas naturales no procesadas.
• Moderar el consumo de sodio, dado que el consumo promedio en nuestro país duplica la cantidad recomendada de 3 gramos de sodio al día.
• Realizar actividad física regularmente para mejorar la calidad de vida al reducir el riesgo de enfermedades cardiometabólicas y a la vez mejorar la fuerza muscular, flexibilidad y equilibrio.
Pequeños cambios en nuestro estilo de vida pueden generar grandes beneficios en nuestra salud.
Gracias a sus propiedades antivirales, antiinflamatorias y antitrombóticas, la inclusión de ácidos grasos omega-3 en las dietas juega un rol fundamental para potenciar la función inmune y combatir los procesos inflamatorios, y reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular y accidentes cerebrovasculares. Es importante tener presente que estos nutrientes no pueden ser producidos por el organismo humano y sólo podemos incorporarlo a través del consumo de ciertos alimentos, como el pescado. Por eso es necesario adquirirlo a través de una dieta rica en alimentos como el atún, caballa, salmón, arenque o sardina.
En ese sentido, resulta preocupante que Argentina sea una de los países con menos consumo de pescado, donde apenas se alcanzan los 5 kg por persona anualmente, mientras que el promedio mundial supera los 20 kg, cuatro veces más, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Sin embargo, una dieta rica en omega-3 también puede ser complementada con suplementos dietarios de venta libre, a base de aceite de pescado que a la vez ayuda a regular el nivel de triglicéridos y mejorar el perfil de lípidos en sangre.
En un contexto sanitario tan grave como imprevisible, la prevención y el cuidado de la salud es prioritario. Si bien sólo con la alimentación no se puede evitar o curar un caso de coronavirus, el consumo inteligente de micronutrientes como vitaminas, minerales y ácidos grasos esenciales en nuestra dieta diaria permiten fortalecer nuestro sistema inmune frente a las amenazas externas. Hoy más que nunca, debemos velar por una dieta saludable que nos fortalezca y nutra, incorporando hábitos que permitan mejorar nuestra calidad de vida a lo largo del tiempo.